Guía para comprar tumbonas para piscinas y jardín
¿Estás buscando una tumbona de madera para darle a la decoración de tu jardín o piscina un toque exótico? ¿O quizás lo que buscas es aluminio para aspecto más contemporáneo? Los jardines y las piscinas se han convertido en su propio tipo de living y, naturalmente, se debe de tener más atención eligiendo tumbonas para asegurar muchas horas de relajación. Si no sabes en qué fijarte, no te preocupes, pues solo te bastará con leer nuestros criterios en esta guía para comprar tumbonas para piscinas y jardín.
Fijas o plegables
El punto a favor principal de las tumbonas plegables es que ocupan menos espacio. Es mejor que optes por este tipo de diseño si tu jardín o área de piscina no es muy espacioso, o bien si quieres un set de cuatro tumbonas. También hay que mencionar que es generalmente más fácil mover una tumbona plegable que una tumbona fija, incluso si ésta última tiene ruedas.
Quizás lo más importante a la hora de comprar una tumbona es para qué la estarás usando. Una tumbona semi-reclinada hará que leer mientras estés en ella y conversar con otra persona sea más fácil. Por otro lado, una tumbona totalmente reclinada es ideal para relajarse y tomar el sol. Sea como sea, si vas a estar moviendo mucho o no tu tumbona, siempre intenta comprar una con ruedas.
Tumbonas planas: su nombre es bastante explicativo, pues la parte donde acuestas tu cuerpo es totalmente plana y, por ende, ideal para broncear tu espalda o para tomar siestas. Además, el espaldar de estas tumbonas suele ser ajustables de tal forma que permitan que sea plana al igual que la cama. Suelen venir en un gran rango de materiales.
Tumbonas ajustables: son diseñadas para encajar con el contorno de tu cuerpo para proveer relajación. Un ejemplo de esto son las tumbonas en forma de S, las cuales son ideales para personas con problemas en la espalda o para aquellos que tienen problemas levantándose. Suelen estar hechas de aluminio y textileno.
Material
Ahora que conoces las diferentes formas de una tumbona, es turno de fijarse en el material del que están hechas. Deberás considerar el tipo de forma de la tumbona, como también la facilidad de mantenimiento y, por supuesto, el precio.
PVC: las ventajas del PVC son muy conocidas, y ellas son su durabilidad, facilidad de mantener en buen estado y precio. Las tumbonas hechas de este material nunca salen de moda y son perfectas cuando tienes un presupuesto ajustado. Un punto negativo, sin embargo, se debe a que requieren acolchado, dado a que el material es duro y tiende a calentarse mucho en contacto directo con el sol.
Resina tejida: una razón para considerar este material por sobre el PVC es por su hermosa apariencia moderna. Existen dos tipos de resina, la moldada y la tejida, esta última siendo nuestra favorita. El uso de acolchado también es recomendado, para hacer tu tumbona más cómoda.
Aluminio: solo es usado para el marco (esqueleto) de la tumbona. Este material destaca por su aspecto moderno y también ser muy liviano, lo cual es algo a considerar si vas a estar moviendo mucho o plegando y desplegando tu tumbona. Intenta buscar aluminio resistente al óxido si vas a considerar esta opción.
Madera: suelen estar hechos comúnmente de maderas exóticas, como la teca, aunque también acacia, pino, entre otros. La madera es indiscutiblemente encantadora y quedará bien en cualquier lugar. Sin embargo, un punto negativo es el constante mantenimiento de la madera para preservar su color y que se siga viendo como nueva.
Textileno: si el asiento de tu tumbona no está hecho del mismo material que su marco, entonces estará hecha de este material. El textileno es una tela sintética hecha con fibras tejidas de PVC, y es muy cómoda y flexible.
Accesorios
Matrices y colchones: no hay nada que añada más comodidad a tu tumbona que alguna matriz o acolchado extra, aunque nuestra recomendación es comprar acolchados con cubrimiento separable para poder limpiarlo más fácilmente. Para que te duren más, debes guardarlas en un lugar seco cuando no las estés usando.
Cubrimiento: especialmente para las tumbonas de aluminio, recomendamos cubrirla con algún cobertor para protegerla de los rayos ultravioletas y del clima, especialmente en invierno.
En resumen…
Los consejos en los que más hacemos énfasis son: comprar una tumbona plegable, con ruedas si es posible, con un material que se ajuste a tu mantenimiento y el clima local, que combine con tu jardín o piscina y, si es posible, añadir una matriz o colchón.